19 DE MAYO DÍA INTERNACIONAL
Casi el 1% de la sociedad española tiene una EII. Pero, no están solas ni solos, porque SOMOS UNO.
Es una enfermedad crónica que puede presentarse en todas las etapas de la vida. La mayoría de los diagnósticos se dan entre los 15 y los 30 años, aunque hay otro pico de diagnósticos en torno a los 70 años.
La proporción de personas con EII es la misma en mujeres que en hombres. No se encuentran diferencias en el sexo entre las personas con EII y el resto de la población.
El diagnóstico de una EII no hace diferencias según la región donde vivas. Aunque se pensaba que la EII se daba más en zonas urbanas, se está viendo un aumento de los diagnósticos en zonas más rurales.
Los diferentes entornos que apoyan a los pacientes son parte fundamental del camino
Conoce algunas historias de pacientes y sus entornos que nos han emocionado
Educativo
Laboral
Pareja
Familiar
Infantil
Sanitario
Maternidad
La EII es un grupo de patologías digestivas crónicas inmunomediadas que engloban a la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. En ellas, la respuesta del sistema inmune está alterada y reacciona de forma desmesurada, aunque las causas concretas se desconocen y se asocian a diferentes factores (ambientales, genéticos o microbiológicos). Los síntomas son diversos y pueden aparecer fuera del aparato digestivo, aunque los más comunes son:
La urgencia por ir al baño es alta e inmediata. Por eso las personas con EII necesitan acceso prioritario a los baños.
Es uno de los síntomas más limitantes, ya que los niveles de energía, a veces, no son suficientes para las actividades cotidianas.
Las diarreas continuas durante los brotes pueden dar lugar a deshidratación.
La inflamación produce dolor abdominal intenso, que es uno de los principales síntomas, sobre todo en el diagnóstico.
Las úlceras que se producen en el intestino son las causantes de esa sangre presente en las heces.
Al estar alterada la función digestiva, las personas con EII pueden no asimilar los nutrientes necesarios de los alimentos.
Una de las consecuencias más graves de la EII es el impacto que puede tener en la salud mental de las personas y que afecta directamente a todos los ámbitos de la vida de la persona.
En España, se estima que casi el 1% de la población tiene una EII, lo que equivale a unas 360.000 personas. Esta incidencia aumenta en 10.000 nuevos diagnósticos al año y hará que cada vez haya más personas afectadas por la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa. Si, además, sumamos el impacto que estas enfermedades tienen en los entornos de las personas con EII, su impacto social aumenta considerablemente